miércoles, 13 de diciembre de 2017

Teoría malthusiana de la población

Thomas Malthus (1766-1834) se ha ganado un lugar en la historia de la biología, a pesar de que tanto él mismo como sus contemporáneos le consideraban un economista político y no un biólogo. Malthus creció durante un tiempo de revoluciones y nuevas filosofías sobre la naturaleza humana. Eligió un camino conservador, se hizo sacerdote anglicano en 1797, y comenzó a escribir ensayos atacando la idea de que las personas y la sociedad podían mejorarse sin límite.

Malthus advirtió de que, si hubiera una explosión de este tipo, no podía esperarse que el abastecimiento de alimentos en el mundo mantuviera el ritmo. Podría aumentarse la cosecha despoblando más tierra para la agricultura y mejorando el rendimiento de los cultivos, pero sólo aumentaría aritméticamente, NO GEOMÉTRICAMENTE. Un crecimiento poblacional sin restricción traería inevitablemente hambre y miseria. El único motivo por el que la humanidad no sufría ya el hambre perpetua era porque el crecimiento estaba regulado continuamente por fuerzas como las plagas, la mortalidad infantil o, simplemente, posponer el matrimonio hasta la madurez. Malthus sostuvo que el crecimiento poblacional hacía que cualquier intento de mejorar la suerte de los pobres estuviera condenado al fracaso. El dinero adicional permitiría a los pobres tener más hijos, lo que no haría sino apresurar la cita del país con el hambre.

Teoría malthusiana de la población

En Essay on the Principle of Population, Malthus propone el principio de que las poblaciones humanas crecen exponencialmente (es decir, se duplican con cada ciclo) mientras que la producción de alimentos crece a una razón aritmética (es decir, mediante la adición repetida de un incremento uniforme en cada intervalo de tiempo uniforme). Este argumento del aumento aritmético de los alimentos con un crecimiento geométrico simultáneo de la población humana predecía un futuro en el que las personas no tendrían recursos para sobrevivir. Para evitar tal catástrofe, Malthus sugirió con ahínco que se implementaran controles en el crecimiento demográfico.


Sobre la base de una población mundial hipotética de 1000 millones de personas a principios del siglo XIX y un medio de subsistencia adecuado para aquel tiempo, Malthus sugirió que existía la posibilidad de que la población aumentara a 256 000 millones en el lapso de 200 años, pero que los medios de subsistencia solo podían aumentar lo suficiente para alimentar a 9000 millones en el nivel prevaleciente al comienzo del período. Por consiguiente, consideró que el aumento de la población debía mantenerse en un nivel bajo en el que pudiera sostenerse mediante diversos controles del crecimiento demográfico, que categorizaba como controles "preventivos" y controles "positivos"

Su método positivo habla de buscar el camino del equilibrio mediante la muerte, con sus diferentes formas de alcanzarla como son las epidemias, el hambre y las guerras. Para Malthus, el alimento más barato debía ser el pan, pues sacia el apetito sin aportar demasiados nutrientes al organismo (de los marginados).

En vez de recomendarles limpieza a los pobres, hemos de aconsejarles lo contrario, haremos más estrechas las calles, meteremos más gente en las casas y trataremos de provocar la reaparición de alguna epidemia.

Malthus cree que la miseria es una ley natural e inconmovible, contra la cual es inútil actuar. Por el contrario, si no bastan los cataclismos de la naturaleza, el Estado debe "contribuir" poniendo su ingrediente de guerras, desentendiéndose de la sanidad pública y de cualquier norma de protección humana. De ahí que se oponga a las llamadas Poor Laws ('leyes de pobreza'), estableciendo que los subsidios a los pobres no pueden impedir ni la pobreza ni el hambre: "Si los alimentos no alcanzan para todos, un subsidio a los pobres no puede aumentar su volumen, ya que lo único que puede traer consigo es el aumento de la cantidad de pobres, pero en ningún caso más riquezas."

Considerando aceptados mis postulados, afirmo que la capacidad de crecimiento de la población es infinitamente mayor que la capacidad de la tierra para producir alimentos para el hombre.
La Población, si no encuentra obstáculos, aumenta en progresión geométrica. Los alimentos tan sólo aumentan en progresión aritmética. Basta con poseer las más elementales nociones de números para poder apreciar la inmensa diferencia a favor de la primera de estas dos fuerzas. No veo manera por la que el hombre pueda eludir el peso de esta ley, que abarca y penetra toda la naturaleza animada. Ninguna pretendida igualdad, ninguna reglamentación agraria, por radical que sea, podrá eliminar, durante un siglo siquiera, la presión de esta ley, que aparece, pues, como decididamente opuesta a la posible existencia de una sociedad cuyos miembros puedan todos tener una vida de reposo, felicidad y relativa holganza y no sientan ansiedad ante la dificultad de proveerse de los medios de subsistencia que necesitan ellos y sus familias.
Thomas Robert Malthus, Primer ensayo sobre la población (1798)



La predicción principal de dicha obra se conoce como ley de Malthus, que no se llegó a producir nunca debido a la atenuación del crecimiento poblacional caracterizado por disminución de mortalidad y natalidad, fenómeno recogido en primera instancia por la teoría de la transición demográfica y más recientemente por la teoría de la revolución reproductiva.
  


Thomas Malthus   ¿tenia razón que los cultivos crecerían aritmticamnte y no geométricamente y no podría abastecer de alimentos a la población en el siglo XX y XXI?

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