sábado, 16 de diciembre de 2017

La extinción

LA EXTINCIÓN



Extinción es un proceso irreversible que consiste en la desaparición definitiva de alguna especie animal o vegetal sobre nuestro planeta. En el transcurso de la historia  biológica del planeta Tierra se produjeron extinciones por causas naturales: cambios climáticos, vulcanismo, inundaciones, sequías, pero en las últimas siglos las extinciones de flora y fauna se han acelerado por la acción directa o indirecta del hombre.

La extinción de una especie lo declara oficialmente la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), en la Lista Roja de Especies Amenazadas ​ (también denominada Libro Rojo),​ creada en 1963, es el inventario más completo del estado de conservación de especies de animales y plantas a nivel mundial.

La extinción no es un problema histórico, sino que un tema de día a día. Es difícil calcular el número de animales extintos y la cifra real siempre es más alta que el número estimado. 


El  Día Mundial de la Naturaleza.

La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 3 de marzo El  Día Mundial de la Naturaleza para celebrar la belleza y la variedad de la flora y la fauna, así como de crear conciencia en la humanidad para su conservación.

El Pájaro Dodo

El Pájaro Dodo se vió por primera vez alrededor de 1600 en Mauricio, una isla del Océano Índico. Sólo quedan dos cabezas de Pájaro Dodo y dos patas repartidas en varios museos europeos de este pájaro extinguido hacia 1681.
El Pájaro Dodo era un producto evolutivo típico de las islas. Al carecer de un depredador natural (ya que no habían mamíferos en la isla), perdió la necesidad de volar. En consecuencia, sus alas se redujeron y atrofiaron y desarrollaron a cambio unas patas robustas y demasiado grandes para un ave de su tamaño. Con semejante desproporción el Dodo no podía caminar con la más mínima elegancia, mucho menos intentar correr. Estos atributos y su aspecto particular le valieron el apodo de pájaro bobo.

El Dodo se alimentaba de los frutos que caían de los árboles y anidaba en tierra. Su lentitud y el hecho de poner sus huevos en tierra lo dejó totalmente indefenso ante los marineros de barcos de comercio, quienes utilizaban su carne como alimento, depredeando además los bosques de la isla, su principal habitat. Mas tarde la introducción de diversos mamíferos, como cerdos, ratas, perros y gatos; terminó por acabar con sus huevos, y con ello con su descendencia.


El Pájaro Dodo se extinguió en menos de ochenta años luego de la llegada del hombre a las islas. 

El Dodo: triste historia de una exterminación

Tienen un semblante melancólico, como si fueran sensibles a la injusticia de la naturaleza al modelar un cuerpo tan macizo destinado a ser dirigido por alas complementarias ciertamente incapaces de levantarlo del suelo.
Sir Thomas Herbert

Historias tristes de animales fascinantes, que han dejado de existir por la transgresión de los derechos de vida y libertad del hombre hacia los seres vivos, hay muchas. Una de las más impactantes y lamentables es la del pájaro Dodo, creatura curiosa y única, que el hombre exterminó en menos de un siglo.
Originario de la isla de Mauricio en el Océano Índico, se tienen noticias de esta ave desde 1574, cuando los conquistadores portugueses llegaron a la isla. Su peculiar aspecto todos lo conocemos, se trataba de un ave muy emparentada con las palomas, de aproximadamente un metro de altura, cuerpo gordo, pico largo con forma de garfio, patas gruesas, alas pequeñas, plumaje gris y, curiosamente, incapaz de volar. Es un producto evolutivo típico de las islas, ante la inexistencia de depredadores, el pájaro Dodo perdió la necesidad de volar y a cambio desarrolló patas robustas y fuertes, desde entonces su alimentación se basó en frutos que caían de los árboles y anidó en la tierra.

Su aspecto gracioso y su caminar lerdo le valieron el nombre de Dodo, que no tiene una etimología precisa; se especula que los portugueses, que fueron los primeros en llegar a la isla de Mauricio, lo llamaron doudo que significa para ellos ‘estúpido’ (su primer nombre científico fue Didus Ineptus), otros dicen que proviene del neerlandés dodoor (‘holgazán’) o dodaers (‘culo gordo’). Una de las explicaciones más curiosas de su nombre es que éste se origina en la onomatopeya de su llamado, que sonaba doo-doo. Actualmente su nombre científico es Raphus cucullatus, igual es llamado Dronte de un modo más técnico.

Los neerlandeses también lo llamaron walghvogel o ‘pavo nauseabundo’, haciendo alusión a su sabor, sin embargo, eso no lo salvó de ser presa fácil de los marineros de los barcos de comercio, quienes utilizaban su carne como alimento al mismo tiempo que destruían los bosques de su hábitat. El pobre pájaro, además, era manso, ingenuo e inocente, y, según cuentan, bastaba atrapar a uno para que los demás se acercaran al escuchar sus graznidos. Pronto los marineros dejaron de cazar al Dodo sólo para alimentarse; en el ocio y el aburrimiento, se entretenían también matándolos a palos por simple diversión.
Junto con la destrucción de su hábitat, el Dodo sufrió con la introducción de mamíferos traidos por los exploradores como cerdos, perros, gatos, ratas y monos, que acabaron con gran parte de los huevos y polluelos del pájaro Dodo, su descendencia.
Las crónicas y los dibujos de la época son lo único que queda del pájaro Dodo. Algunos dicen que el vice-almirante neerlandés Wybrand van Warwijck fue quien cazó el último ejemplar de esta especie e incluso que recibió un premio por eso, sin embargo es tan sólo un mito; el último ejemplar vivo fue visto oficialmente por última vez en 1662, aunque existe un avistamiento por parte de un esclavo en 1674 y se calcula que el Dodo se extinguió por completo alrededor de 1690.

El Dodo es una de las pérdidas más lamentables en la historia de la humanidad. A pesar de su extinción, la figura del mítico Dodo sigue presente hasta nuestros días: el escudo de Mauricio posee un Dodo rampante. Más allá de eso, no dejan de existir en nuestras fantasías, como en Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll, donde un absurdo Dodo organiza una carrera en la que decide que todos ganaron; en las las novelas de ciencia ficción de Jasper Forde, donde son una mascota habitual; en historietas, como la neerlandesa (paradójicamente) Douwe Dabbert de Thom Roep; en la película La era del Hielo; la serie de televisión Primeval, producida por ITV1; o las caricaturas de la Warner Bros.

Hoy en día (y hasta que la ciencia consiga clonar un pájaro Dodo), lo más parecido que tenemos a él es la Paloma de Nicobar, su pariente más cercano, casi madre de la especie, pues hace 5 millones de años salió volando de las Indias e hizo escala en las islas Mauricio y Rodrigues, donde dejó a sus descendientes, el Dodo y el Solitario de Rodrigues, sin la capacidad de volar, condenados a la extinción.
Fuente https://pardiezes.wordpress.com/2010/08/01/007/

La diversidad de especies en el 2020 se puede reducir en 33%
Existen muchos animales en peligro de extinción y muchos de los más conocidos del planeta están luchando por la supervivencia. Se calcula que existen unos 30 millones de especies animales y vegetales distintas en el mundo. De todas ellas, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) cifra en 1.000 las que se encuentran en peligro de extinción y en 17.000 las amenazadas. .

Animales y plantas están amenazados por la alteración de los espacios naturales y por la caza deportiva(asesinato) y el tráfico ilegal de especies son causas que también hacen peligrar a la fauna y a la flora.

El Sapo Dorado



Desde 1989 no se ha visto un sólo espécimen del Sapo Dorado. Esta especie, que fue descubierta en 1960, sólo se ha visto en una pequeña región de gran altitud del bosque nuboso en Monteverde, en un área de aproximadamente 10 km². La extinción del Sapo Dorado se cita como parte del declive en las poblaciones de anfibios, y este se ha vuelto la bandera de dicho declive. Entre las causas que se le atribuyen a su extinción se encuentra el cambio climático por calentamiento global

Los osos polares (Ursus maritimus)  se han convertido en los iconos más representativos de la lucha contra el cambio climático en la Tierra.


El oso polar es el único oso que es capaz de nadar durante largas jornadas en mar abierto, técnica que emplea principalmente para desplazarse en busca de sus presas favoritas, las focas, las cuales habitan gran parte del año sobre las placas de hielo. Sin embargo, como consecuencia del calentamiento global, cada vez el hielo se hace más fino y dura menos tiempo, lo cual, según algunos estudios, está provocando la disminución de las poblaciones de focas.

Esto ha provocado que muchos vaticinen la desaparición de los osos polares más temprano que tarde, incluso en fechas tan tempranas como el 2020



Las poblaciones de los Tigres de Bengala fueron clasificadas en la categoría en peligro de extinción por la UICN.

La población ha disminuido considerablemente debido, principalmente, a la destrucción de su hábitat. La reducción del espacio por avance de la franja agropecuaria, construcción de carreteras y deforestación ocasionan matanzas innecesarias de estos animales ya que se producen conflictos con el ser humano al culparlos de la desaparición del ganado (esto sucede por la invasión que sufren los Tigres de su territorio).

Otro factor que contribuye a su pérdida es la caza furtiva en gran escala, solo para obtener trofeos, pieles, órganos (ya que son considerados afrodisíacos, algo que no se ha comprobado aún) y huesos (utilizados como amuletos para ahuyentar a grandes felinos como los Tigres)


Nora, the Oregon Zoo's newest polar bear, is spotted splashing around in a kiddie pool full of ice cubes. Nora was born November 6, 2015 at the Columbus Zoo and has moved to the Oregon Zoo fall of 2016. Video courtesy The Oregon Zoo

https://www.youtube.com/watch?v=jsX1W4kS1Gk


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